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Un encuentro que, según ha asegurado el presidente de Turquía, marcará un punto de inflexión en las relaciones de su país con Estados Unidos y que estará marcado por la polémica decisión de la Casa Blanca de reforzar la lucha contra el Dáesh entregando armas a las milicias kurdosirias.
“No creemos que sea conveniente que Estados Unidos se ponga al lado de una organización terrorista. No nos parece correcto. Ya se lo he dicho al presidente ruso porque tampoco nos parece conveniente que lo haga Rusia. No podemos creer que actúen con terroristas. De hecho, en algunas ocasiones nos han dado la razón al respecto”, declaraba.
A finales de abril las tropas estadounidenses comenzaron a patrullar la frontera turco-siria para impedir enfrentamientos entre los militares turcos y los milicianos kurdos. Días antes, la Fuerza Aérea turca había realizado varios bombardeos contra posiciones kurdas sin contar con la aprobación de la coalición internacional.