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¿Hasta dónde llegan los tentáculos de la corrupción de Odebrecht? El dirigente opositor venezolano Henrique Capriles ha sido el último político latinoamericano en verse salpicado por el gigantesco escándalo protagonizado por el conglomerado de la construcción brasileño. Uno de sus exdirectivos ha confesado a la justicia que la compañía financió de manera irregular la campaña de Capriles en 2012. El ganador de los comicios, el fallecido Hugo Chávez, fue el principal destinatario, según el diario brasileño Valor, de los fondos ilegales con los que Odebrecht se garantizaba contrataciones públicas en todo el continente.
En Panamá, la Fiscalía ha imputado a 36 personas por soborno, entre estas, dos hijos del expresidente Ricardo Martinelli. La justicia brasileña está enviando pruebas de delitos y tejemanejes de Odebrecht con políticos locales a Argentina, Ecuador, México, Perú, República Dominicana, Venezuela y Colombia. En este último país, la multinacional habría entregado un millón de dólares para financiar la campaña electoral del presidente Juan Manuel Santos, en el año 2014.
Las pruebas son parte de los acuerdos de delación pactados por ejecutivos de la compañía con la Justicia. El escándalo ha puesto en la cuerda floja a buena parte de la clase política brasileña y de otros países de América Latina y África, donde Odebrecht habría gastado, según el Departamento de Justicia de EEUU, casi 800 millones de dólares en sobornos.