PUBLICIDADLas cifras del éxodo rohingyá se disparan.
Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, ya son 125.000 los miembros de la minoría musulmana birmana que han cruzado la frontera a Bangladés para ponerse a salvo de la represión. El ACNUR precisa que los que llegan lo hacen en “malas condiciones”, tras caminar largas distancias, “hambrientos, débiles y enfermos”
Antonio Guterres, Secretario General de la ONU:
“Estamos recibiendo numerosos informes de parte de las fuerzas de seguridad de Myanmar, incluidos ataques indiscriminados. Estos ataques sólo conseguirán aumentar la radicalización. No es posible retrasar por más tiempo un plan de acción eficaz para encontrar la raíz de esta crisis y solucionarla. Sería crucial que a los musulmanes del estado Rajine se les diera, bien la nacionalidad, o al menos un estatus legal que les permita tener una vida normal”
El éxodo rohingyá comenzó a finales de agosto, tras un ataque de un grupo insurgente en el estado Rajine contra instalaciones policiales, al que el Ejército birmano respondió con dureza. Myanmar no reconoce la nacionalidad y Bangladés da el estatus de refugiado con cuentagotas.
La Premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi está recibiendo muchas críticas por no condenar lo que está sucediendo. En circula una petición para pedir al comité de los Nobel que retire el galardón a la Consejera de Estado de Myanmar, Aung San Suu Kyi.