PUBLICIDADLa ONU acelera su vía diplomática para evitar una escalada en Oriente Medio con trágicas consecuencias.
Desde el viernes cientos de ciudadanos del Golfo que visitan o residen en el Líbano han abandonado Beirut tras las advertencias lanzadas por sus gobiernos ante las crecientes tensiones entre El Líbano y Arabia Saudí.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha asegurado que se está trabajando para rebajar las tensiones en la zona: “Este es un tema de gran preocupación para nosotros. Y lo que queremos es que se preserve la paz en el Líbano. Es esencial que no surja ningún nuevo conflicto en la región, podría tener consecuencias devastadoras”
Las tensiones se han agravado después de que el primer ministro libanés, Saad Hariri, anunciara su renuncia del cargo el sábado pasado, desde Riad, y acusara a Irán de injerencia en los asuntos internos de su país..
El jefe Hezbollah, Hasán Nasralá insiste en que Arabia Saudí ha detenido a Hariri y le ha prohibido regresar al Líbano: “Si su problema es con Irán, ¿Por qué ataca, destruye y sabotea Líbano?, simplemente para demostrar que tiene influencia en el Líbano? Asumimos que tiene influencia, pero si su objetivo es que cree que puede vencer al Los libaneses sobre la resistencia en el Líbano o los partidos políticos que se niegan a cumplir con su voluntad y condiciones y su humillación, entonces están equivocados “.
En un intento de mediar en el conflicto, el presidente francés, Emmnanuel Macron ha viajado hasta Riad para entrevistarse con el príncipe heredero Mohammed Bin Salman.
El joven heredero del conservador reino, amenaza con atacar Líbano, forzar la intervención de Israel para destrozar a la milicia de Hezbolla y anular a Irán como nuevo poder regional.