No era terrorismo, sino un chantaje

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Un chantaje está detrás del paquete sospechoso hallado el viernes en el mercado de Navidad de Potsdam, Alemania. Al parecer una o varias personas trataban de extorsionar al servicio de paquetería DHL, al que amenazaban con enviar más paquetes explosivos si no les pagaban varios millones de euros.

Fue el dueño de una farmacia el que avisó a la policía tras ver un paquete en la puerta de su establecimiento. Los expertos dicen que podría haber estallado, provocando daños graves e incluso mortales.

"El remitente pide una enorme cantidad de dinero a cambio de no enviar paquetes similares en el futuro", decía el fiscal del Estado de Potsdam, Heinrich Junker.

La policía alemana relaciona este caso con otro ocurrido el 6 de noviembre en otro lugar de la región de Brandeburgo, en el que una empresa local recibió un paquete que se incendió.

Se cree que no solo las empresas, sino también las personas son objetivos de este tipo de prácticas criminales, por lo que se ha emitido un aviso para que los ciudadanos presten atención a paquetes sospechosos.