PUBLICIDADRusia busca devolver el golpe al Comité Olímpico Internacional tras el veto impuesto al país por sus constantes prácticas de dopaje. El próximo día doce Moscú decidirá sobre la participación de los deportistas invitados a los juegos de Corea del Sur de febrero, que no podrán utilizar la bandera y el himno nacionales.
El presidente del Comité Olímpico Internacional, el alemán Thomas Bach, considera que una respuesta negativa no sería útil ya que "un boicot olímpico nunca ha servido de nada". Además, cree que esa opción carece de lógica "porque los atletas rusos limpios tendrán la oportunidad de participar en los Juego Olímpicos de Invierno.".
Entre las penas, además, está una multa de casi trece millones de euros, el veto de por vida del exministro ruso de Deportes VitalI Mutkó y la suspensión del presidente del Comité Olímpico ruso. Alexandr Zhúkov considera controvertida la decisión, aunque señala que existen partes positivas como que "el Comité Olímpico Internacional ha permitido que todos los atletas rusos limpios, tanto en deportes individuales como en equipo, puedan competir" y que "el equipo será denominado como equipo de atletas rusos".
La mermada participación de Rusia, uno de los protagonistas de los Juegos Olímpicos de Invierno, devalúa una competición para la que solo se han vendido hasta el momento el 52% de las entradas.