En un encuentro del grupo en Budapest, los primeros ministros de Hungría, República Checa, Eslovaquia y Polonia negaron ser la "Oveja negra de la Unión Europea" y defendieron su "libertad de disentir"
PUBLICIDADLos 4 de Visegrado piden una UE menos centralizada y en la que los Estados miembros mantengan más autonomía.
En un encuentro del grupo en Budapest, los primeros ministros de Hungría, República Checa, Eslovaquia y Polonia negaron ser la "Oveja negra de la Unión Europea".
Robert Fico, primer ministro de Eslovaquia: "Creo que tenemos que apoyar y mantener todos los éxitos de la Unión Europea. Tenemos la zona de Schengen, tenemos nuestro mercado interno y tenemos nuestra moneda común. Creo que no es prudente incluir políticas que dividan".
Los cuatro miembros del grupo están en el punto de mira de Bruselas por su oposición al sistema de cuotas de inmigrantes aprobado por la mayoría de socios comunitarios. El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, que ostenta hasta julio la presidencia del Grupo, afirmó que no quieren convertirse en "países de inmigración". "Ayudaremos donde sea necesario, no hay problemas en eso. Quien necesite nuestra protección la obtendrá, pero no damos la bienvenida a los inmigrantes. Hoy no, ni tampoco en el futuro, porque no queremos convertirnos en un país de inmigración".
Bruselas se ha mostrado especialmente crítica con la polémica reforma judicial en Polonia, que asegura, "amenaza el estado de derecho". En diciembre activó un mecanismo inédito hasta ahora que podría llevar a la suspensión de su derecho a voto como país miembro.