Desde principios de esta semana hay una decena de centros de salud fuera de servicio. Los hospitales que no han sufrido muchos daños están colapsados y atienden a los pacientes en los sótanos, que es el lugar más seguro.
PUBLICIDADGuta Oriental, cerca de Damasco, se queda sin hospitales como consecuencia de los bombardeos que no cesan desde hace meses. Desde principios de esta semana hay una decena de centros de salud fuera de servicio. Los hospitales que no han sufrido muchos daños están colapsados y atienden a los pacientes en los sótanos, que es el lugar más seguro.
Algunos profesionales sanitarios se resisten a abandonar la zona y permanecen en los centros, entre escombros, por si llega algún enfermo. Aunque sin equipos, ni material ni personal, es muy difícil curar, como explica este hombre: "Las consultas no funcionan, los trabajadores de la unidad de cirugía se han ido y también los equipos que manejan las incubadoras y los pediatras. No funciona ningún departamento del hospital porque todo está destruido. El centro ha sido el blanco de cuatro ataques aéreos y los disparos de artillería que han coincidido con los ataques aéreos".
Médicos Sin Fronteras ha denunciado que el asedio a Guta impide recibir instrumentos médicos esenciales para salvar vidas.