La tregua en Siria aprobada por la ONU solo es papel mojado en el bastión rebelde de Guta Oriental. Los cruentos bombardeos prosiguen y los rebeldes denuncian ataques con gas cloro.
La resolución de la ONU exigiendo una tregua de 30 días en Siria no es hoy más que papel mojado. Como si nada hubiera ocurrido, continúan los bombardeos del regímen sobre el bastión opositor de Guta Oriental, a las afueras de Damasco. Estos bombardeos han dejado en una semana más de 500 civiles muertos, 14 de ellos solo el domingo, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
"Yo me opongo la tregua -dice un habitante de Damasco-. Lo que quiero es que acabe lo que está sucediendo en Guta Oriental. No estoy de acuerdo con la tregua porque la decidieron ellos (la oposición). Espero que se acabe con esto y que no quede allí ningún hombre armado".
"Esta tregua es similar a las otras. Vaís a ver cómo no la respetan", añade otro hombre.
Los rebeldes de Guta Oriental aseguran que en al menos dos de los últimos bombardeos sobre la localidad de Al Shifunia se ha utilizado gas cloro, un supuesto ataque químico, que habría provocado síntomas de asfixia a numersosas personas.
