Totalmente infectivo, el cese de hostilidades diario de cuatro horas auspiciado por Rusia no se respeta
Guta oriental, distrito periférico de la capital siria y último bastión en Damasco de los rebeldes, sigue bajo un alto el fuego que se ha quedado sobre el papel.
A pesar del cese de hostilidades diario de cinco horas auspiciado por Rusia, el Ejército sirio no ha cesado en sus ataques aéreos, que han terminado por desarbolar las defensas opositoras al régimen de Al Asad.
Así, las tropas gubernamentales están registrando avances significativos en este duodécimo día de bombardeos.
El número de muertos civiles supera ya los 600 (617 según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos).
UNICEF ha enviado un convoy con suministros para 180.000 de las 400.000 personas que siguen atrapadas en Guta, pero el Gobierno sirio no le permite acceder a una zona cercana para distribuirlos.
La organización recuerda que hay al menos 1000 personas que necesitan atención médica, aunque no hay planes para que puedan ser evacuadas de la ciudad.
