Tratan de escapar de los bombardeos turcos en los que este viernes han perdido la vida al menos 18 personas y más de 45 han resultado heridas.
PUBLICIDADHuída masiva de la ciudad de Afrín, en el noroeste de Siria. Tras la lluvia de octavillas del Ejército turco avisando de su inminente entrada, cientos de civiles abandonan sus hogares en camionetas y tractores.
Tratan de dejar atrás los bombardeos turcos en los que este viernes han perdido la vida al menos 18 personas y más de 45 han resultado heridas.
Se dirigen a las poblaciones de Al Zahraa y Nibil, situadas en el norte de la provincia de Alepo y controladas por fuerzas progubernamentales.
El Ejército turco y sus milicias sirias aliadas estrechan el cerco a la milicia kurda Unidades de Protección del Pueblo (YPG) que controla la ciudad.
Desde la provincia de Hatay, Turquía envía numerosos tanques y camiones blindados para la inminente ofensiva como parte de la operación militar Rama de Olivo lanzada el pasado 20 de enero.
Desde la noche del jueves ya son cerca de 3.000 las personas que han huído de Afrín. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, ha resaltado que los ataques turcos se suceden mientras la ciudad se encuentra en una "situación humanitaria catastrófica".