La Agencia Mundial de Control de Armas Químicas se reúne este miércoles para debatir sobre la injerencia de Rusia en el caso Skripal
El Reino Unido y Estados Unidos tendrán que fundar las acusaciones con las que apuntan a Rusia de envenenar exespía Sergéi Skripal y su hija. La agencia mundial de control de armas químicas se reúne este miércoles para discutir sobre las declaraciones que asocian al Kremlin con el intento de asesinato. Mientras tanto, desde el laboratorio de Porton Down, situado en las cercanías de Salisbury mantienen que no es su competencia indagar sobre la procedencia del gas.
"Es nuestro trabajo darles evidencias científicas que identifiquen qué es ese agente nervioso en particular, lo hemos identificado y sabemos que es un agente nervioso de origen militar, pero no es nuestro trabajo saber dónde se ha producido", explica el director ejecutivo del laboratorio Porton Down, Gary Aitkenhead.
Mientras tanto el exespía sigue hospitalizado en estado crítico y su hija muestra signos de mejora. Las incógnitas siguen abiertas en una situación que, según el ministro de Exteriores Ruso, Sergéi Lavrov, supera la tensión de la Guerra Fría.
