La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, afirma que "respeta" la decisión, aunque subraya que aún hay que "conocer bien su fundamentación".
PUBLICIDADLa liberación de Carles Puigdemont y el rechazo del delito de rebelión como motivo de extradición ha sido un jarro de agua fría para el Gobierno español. No obstante, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, dice que respeta y acata la decisión del tribunal alemán.
"En primer lugar, yo creo que hay que esperar a la notificación de esa decisión para conocer bien su fundamentación -dijo Sáenz de Santamaría-, pero, del mismo modo que hace unos días manifestamos el respeto a la petición de la fiscalía alemana, pues hoy el mismo respeto a la decisión de esa audiencia territorial".
La decisión limita el margen de maniobra de la justicia española, que solo podrá juzgar a Puigdemont por malversación de fondos públicos, si ese es el delito por el que es extraditado.
El independentismo catalán ha celebrado la noticia como un 'revés' a la justicia española, que además viene a corroborar, en su opinión, que no hubo violencia en el proceso independentista.
