Los nicaragüenses protestan por el alza de las cotizaciones de la seguridad social y la bajada de las pensiones.
PUBLICIDADDispuesto a mantener conversaciones. El Gobierno de Nicaragua ha aceptado retomar el diálogo con el sector privado para discutir sobre las nuevas medidas en la seguridad social. Un tema que ha suscitado muchas críticas y que ha provocado una ola de violencia en el país, que ya ha causado al menos once muertos y alrededor de un centenar de heridos. La última víctima mortal es el periodista Ángel Ganoa, que ha muerto por un disparo mientras cubría las protestas en la ciudad de Bluefields, en la Región Autónoma Caribe Sur (RACS). Algunas fuentes elevan a 25 la cifra de fallecidos.
Los nicaragüenses han mostrado su inconformidad con el Ejecutivo de Daniel Ortega en torno a unas disposiciones que aumentan la cuota patronal y laboral, y establecen una cotización del 5% para los jubilados, de por vida. Miles de ciudadanos protestan en las calles por este motivo y por otros como: el alza del coste de la vida, la corrupción y ataques contra la libertad de expresión en Nicaragua.