Japón recibe el anuncio con cautela.
PUBLICIDADWashington, Seúl y Pekín han celebrado la decisión de Piongyang de suspender sus test nucleares y el lanzamiento de misiles intercontinentales. Un anuncio que Tokio ha recibido con cautela, recordando las promesas incumplidas en el pasado.
La noticia la ha dado el líder norcoreano, tras el pleno del Comité del Partido de los Trabajadores. Kim Jong-un ha anunciado el cierre de un complejo de ensayos nucleares como muestra de su "compromiso" de suspender dichas pruebas.
"Esta es una muy buena noticia para Corea del Norte y para el mundo: ¡un gran progreso!", ha señado Donald Trump, a través de Twitter.
Japón ha reaccionado con algo menos de entusiasmo, asegurando que no va a cambiar su política de presión sobre Corea del Norte. El primer ministro Shinzo Abe espera que este paso sirva para lograr un desarme "completo, verificable e irreversible" de su vecino. Para el ministro de Defensa japonés se trata de un compromiso "insuficiente", ya que Piongyang no ha mencionado el "abandono de los misiles de medio y corto alcance".