El "disputado" voto delegado de Toni Comín. El Ejecutivo español estudiará acciones legales para impedir que pueda ser utilizado en la investidura del próximo presidente de la Generalitat.
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Toni Comín, uno de los exconsellers que huyó a Bélgica junto a Carles Puigdemont, podrá delegar su voto en un correligionario de ERC. La Mesa del Parlament de Catalunya ha avalado su petición en una decisión que facilitaría la investidura por mayoría simple del candidato del bloque soberanista a la presidencia de la Generalitat en una segunda votación. Hay que recordar que la CUP se niega a apoyar a otro candidato que no sea Puigdemont, pero se abstendría en la segunda votación.
Inés Arrimadas, líder de Ciutadans, el partido más votado en Cataluña, se opone tajantemente:
"La delegación de voto no está pensada para fugados de la justicia. La delegación de voto está prevista para personas que tienen, pues un permiso de paternidad, para personas que están enfermas... pero no para fugados de la justicia que llevan meses cobrando sin venir a trabajar", dijo en una rueda de prensa.
El presidente del Gobierno español, que este martes ha recibido la visita de su homólogo turco, ha recogido el guante lanzado por Arrimadas y ha anunciado que el Ejecutivo estudiará la posibilidad de emprender “acciones legales” contra la delegación del voto de Antoni Comín en la sesión de investidura del próximo presidente de la Generalitat.