Un brote de la temida fiebre hemorrágica ya ha dejado al menos 17 muertos en una localidad del noroeste de la República Democrática del Congo. La OMS y Médicos sin Fronteras están sobre el terreno.
PUBLICIDADEl ébola vuelve a golpear. Un brote de la mortífera fiebre hemorrágica ha comenzado a dejar víctimas en la República Democrática del Congo. Ya han fallecido al menos 17 personas de 21 que han presentado hasta ahora síntomas de la enfermedad, según cifras oficiales.
El epicentro de la epidemia se sitúa en Bikoro, una localidad en el noroeste del país. Hasta allí ya se ha desplazado personal de la Organización Mundial de la Salud y de Médicos sin Fronteras. La OMS también ha desbloqueado un millón de dólares de su Fondo de Contingencia para Emergencias.
"Tenemos que instalar centros de tratamiento para que todos los infectados puedan ser tratados a tiempo y de forma apropiada. También es importante contar con equipos que sigan durante 21 días a todas las personas que han podido estar expuestas al virus", explica Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS.
Intentan actuar cuando antes para evitar la propagación a provincias y países vecinos. La peor epidemia de ébola conocida hasta ahora dejó entre 2014 y 2016 más de 11.000 muertos de 29.000 infectados en Guinea Conakri, Liberia y Sierra Leona. La enfermedad hundió además económicamente la región.