El plástico que nos inunda

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En el fondo de un río se puede encontrar de todo, hasta una bicicleta. Pero sobre todo, se encuentra plástico, mucho plástico.

Esto es lo que ha podido constatar un grupo de jóvenes que durante dos días ha participado en las tareas de limpieza del curso de agua que cruza la ciudad belga de Wavre. "Me pregunto por qué la gente tira tantas cosas a los ríos. He recogido sobretodo plástico, botellas, ruedas de coche", explica Daisy Siemens, a sus 16 años, rodeada por la montaña de desperdicios que acaban de sacar del agua.

El plástico es precisamente la bestia negra de Anne-Laure Furnelle, fundadora de la asociación Aer Aqua Terra. Desde hace cinco años limpia el curso de los ríos junto a su compañero y explica: "El plástico es una catástrofe. Por ejemplo, este río es muy largo y su lecho está completamente tapizado de plástico. El plástico se llena de lodo y se acaban formando dunas de plástico bajo el agua".

El plástico es también la bestia negra de los ócenos. Cada año, 100.000 tonelads de plástico de la Unión Europea acaban en el mar. Representan el 80% de todos los residuos.

Y para descomponerse en la naturaleza necesita mucho tiempo. Por ejemplo, una botella tarda 500 años, unos cubiertos de plástico hasta 400 años y una bolsa, 50 años.

La Comisión Europea ha desvelado su plan para combatir el uso descontrolado del plástico de usar y tirar. Pero algunos ciudadanos concienciados ya han empezado a cambiar sus hábitos de consumo. Aunque no siempre es fácil. "Tratamos de reducir el plástico al máximo, pero no siempre es posible", afirma Marie Wargny, gerente de la tienda de productos biológicos Färm. "Para algunos productos, como por ejemplo los spaguetti, es muy complicado. Pero intentamos ofrecer un máximo de productos a granel y un máximo de contenedores reutilizables".

Resulta imposible imaginar una vida sin plástico. Pero la Unión Europea aspira a reducir su consumo y mejorar la gestión de los residucos.