El ministro de finanzas de Canadá quiere convencer a Estados Unidos de que den marcha atrás con estas tarifas
Los ministros de finanzas del G-7 reunidos en Canadá han criticado duramente los aranceles al acero y al aluminio que ha impuesto Donald Trump y le han trasladado su preocupación a través de su Secretario del Tesoro.
El canadiense Bill Morneau cree que "es importante que cada país tome las acciones que considere por su cuenta sobre cómo quieren responder a las tarifas impuestas por Estados Unidos. Nuestro objetivo es convencer a Estados Unidos de que den marcha atrás con estas tarifas que no creemos que vayan a ayudar a ninguna de nuestras economías y que de hecho van a perjudicar a los ciudadanos en Estados Unidos y en Canadá".
Junto a Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido y Japón, busca la forma de evitar una guerra comercial, y esta vez ha costado ponerse de acuerdo en muchos temas, como ha reconocido el alemán Olaf Scholz, quien insiste en que se abre una oportunidad para "reforzar la voluntad política de los Estados miembros y acelerar las reformas".
El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, ha pedido a Trump que, de inmediato, ofrezca "señales positivas" a sus socios. Por el momento la Unión Europea y Canadá han denunciado a EE.UU. ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
