La Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana, que desde hace décadas forman un grupo parlamentario único, están enfrentadas por la política migratoria.
PUBLICIDADLa Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana, que desde hace décadas forman un grupo parlamentario único, están enfrentadas por la política migratoria.
El conflicto entre ambas formaciones se produjo tras asegurar la CSU, que implementaría, incluso en solitario, la propuesta presentada por su presidente y ministro del Interior, Horst Seehofer.
En su plan, de más de 60 puntos, se propone rechazar en la frontera a todos los inmigrantes si ya se han registrado en otro país europeo.
Angela Merkel, que cuenta con el apoyo de su formación, se opone ya que asegura que un país no puede actuar unilateralmente en la UE. Ella está a favor de la política migratoria europea y ha pedido tiempo a Seehofer para estudiar una solución en la próxima cumbre europea que tendrá lugar el 28 de junio.
Seehofer desconfía de la solución europea, ya que afirma que la crisis de los refugiados no se ha logrado resolver desde su comienzo, hace ya tres años.
"Siempre nos encontramos con el problema: 'Sí, evitemos que vengan a Europa, pero no miremos a las personas que mueren en el Mediterráneo. Y la gente continúa viniendo y continúa muriendo. Es una situación extremadamente complicada. Tienes a Italia y Francia dividida, a España actuando de forma diferente a la que solía porque tiene un nuevo gobierno. Después están Polonia y Hungría, que no quieren a ningún inmigrante en sus países y están molestos con los países que dicen que debería haber una responsabilidad compartida en toda la Unión Europea", cuenta el analista y escritor, Christopher Dickey.
Esta crisis en el Gobierno alemán se produce tan solo cuatro meses después de la firma de un pacto de coalición que llevó semanas de negociaciones.