Tras consensuar la creación de "centros de tránsito" con su socios bávaros, la canciller alemana deberá hacer lo propio con sus otros coaligados, los socialdemócratas, contrarios a estas instiutciones. Nos lo comenta Jessica Salz desde Berlín.
PUBLICIDADJessica Salz, Euronews/ NBC:
"Sabemos que una clara línea roja para Angela Merkel era que sus socios bávaros actuaran unilateralmente y expulsaran a los migrantes de la frontera. Pero muchos apuntan al hecho de que los nuevos centros de tránsito que ella acordó la pasada noche con Seehofer estarán en Baviera, en la frontera alemana con Austria, y actuarán de la misma manera: Controlarán a los solicitantes de asilo que vengan a Alemania y finalmente los devolverán a otros países de la Unión Europea que hayan aprobado su petición o los deportarán a sus países de origen.
Y el hecho de que esos centros de tránsito vayan a estar en Baviera y en ningún otro lugar de la frontera aleman, muestra que esto era un asunto de política regional.
Hay otro partido en el Gobierno alemán, el socialdemócrata. Hemos tenido a los conservadores peleando sobre el tema durante mucho tiempo. Los socialdemócratas se reunirán con los conservadores esta noche para discutir el acuerdo. Los socialdemócratos apoyan en términos generales muchas de las ideas de Merkel sobre inmigración, pero han criticado durante largo tiempo el proyecto de los centros de tránsito. ¿Armarán el alboroto suficiente sobre el tema esta noche como para bloquear el acuerdo?
Habrá que verlo. Sin duda, Andrea Nahles, la líder de los socialdemócratas, es consciente de que nadie quiere unas nuevas elecciones, sobre todo los socialdemócratas, en mínimos históricos en las encuestas de opinión".