CDU, CSU y SPD sellan un nuevo pacto que mantiene los centros de tránsito pero que acelera los procedimientos de concesión de asilo.
PUBLICIDADAcuerdo sobre inmigración en el gobierno alemán. Los líderes de los tres partidos de la Gran Coalición lograron finalmente ponerse de acuerdo y sacaron adelante un pacto en el que también se tienen en cuenta las exigencias de los socialdemócratas.
"No habrá medidas unilaterales ni rechazos unilaterales en la frontera", comunicaba tras la reunión Andrea Nahles, líder del SPD. "En lugar de eso se acelerarán los procesos de consideración de solicitudes de asilo".
El pasado martes, Merkel y Seehofer llegaban sin los socialdemócratas a un acuerdo en el que destacaba sobre todo la creación de centros de tránsito en los que se retendría por un máximo de dos días a todo aquel que quisiera entrar en Alemania estando ya registrado en otro país de la Unión Europea. Los centros de tránsito permanecen, pero el nuevo pacto se compromete a acelerar los procedimientos de concesión de asilo.
"Esto es exactamente lo que un ministro del Interior desea que pase y estoy muy satisfecho del resultado", decía sobre el nuevo acuerdo Horst Seehofer.
Tras la reunión a tres bandas, el SPD consigue que se tenga en cuenta su propuesta de ley, la cual habilita nuevas vías legales para la inmigración. A cambio, debe aceptar que los solicitantes de asilo estén temporalmente en las instalaciones de la policía federal mientras se estudian sus solicitudes, algo con lo que inicialmente no estaba de acuerdo.
El nuevo pacto sigue sin resolver no obstante una cuestión fudamental: qué pasará si los países a los que esos inmigrantes son devueltos desde Alemania rechazan el retorno de estas personas. Al gobierno alemán le toca ahora lidiar con sus socios europeos.