Un agente de policía de las Vegas no dudó en destrozar el parabrisas de su propio vehículo para detener el automóvil de un sospechoso.
Un agente de policía de las Vegas no dudó en destrozar a tiros el parabrisas de su propio vehículo para detener el automóvil de un sospechoso que huía. El agente llevaba una cámara adosada al cuerpo que filmó la escena. Los sospechosos dispararon 34 veces a los agentes por el centro de las Vegas.
Uno de los sospechosos murió y el otro resultó herido. Se le acusa de numerosos cargos, incluyendo asesinato.