La joya turística de la región italiana de Umbría, muy dañada por los terremotos de 2016, vuelve a sorprender con su manto de amapolas rojas y scabiosas azules que transforma el valle en una explosión de color.
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Como cada año, la llanura de Castelluccio, en la región italiana de Umbría, tiende una espectacular alfombra roja y azul para recibir a los turistas que asisten a la Fioritura, un increible despliegue de flores silvestres que conviven con las lentejas, típicas de la zona.
Hace solo dos años, este espectacular pueblo medieval, situado en lo alto de una colina quedó reducido a escombros. Aunque el centro siguen omnipresentes las huellas del devastador terremoto, en la llanura la naturaleza ha recuperado la mano.
Antonio Barcaroli, agricultor: ''Las flores que brotan entre las plantas de lentejas son hierbas silvestres. Acabaron aquí arrastradas por las viejas trilladoras que se usaban en otras partes para las lentejas, el trigo o la espelta. Luego, poco a poco, colonizaron la llanura".
Este año la Floración ha tenido una acogida especialmente buena tras un 2017 marcado por la sequía.