El primer ministro de Grecia ha tardado una semana en acudir a Mati, lo que ha alimentado las críticas
PUBLICIDADEl primer ministro griego visita la región del este de Attica, donde el fuego se llevó la vida de 91 personas y donde todavía se busca a 25 desaparecidos.
Lo ha hecho fuera de su agenda oficial, con la única compañía de la Televisión estatal, y con una semana de retraso, en opinión de muchos ciudadanos sorprendidos por que no se haya acercado a ver a los heridos hospitalizados.
Tsipras se ha reunido con los bomberos que participan en el servicio de rescate, los militares que limpian la zona y con vecinos y voluntarios, a quienes ha expresado su pésame por las víctimas y su agradecimiento por la labor que han realizado. También le acompañaba la encargada de coordinar el restablecimiento de la electricidad y el agua corriente en la zona.
A través de su cuenta de Twitter, ha dicho que sintió una tristeza increíble pero también respeto por la gente que luchó contra el fuego.
Con su visita, ha alimentado la polémica y las críticas de la oposición.
Tsipras ya asumió el viernes la "responsabilidad política" por la tragedia y prometió una serie de reformas, como mayores controles para frenar la construcción ilegal, lo que no ha evitado la convocatria de una concentración ante el Parlamento en memoria de quienes han perdido la vida por los fuegos.