El sector del taxi en España continúa en pie de guerra contra los servicios de alquiler de vehículos con conductor.
El sector del taxi en España continúa en pie de guerra contra los servicios de alquiler de vehículos con conductor. Las principales ciudades como Madrid y Barcelona amanecieron tomadas este martes por miles de taxistas, pese a la propuesta del Ministerio de Fomento de traspasar las competencias a los ayuntamientos y a la petición de responsabilidad.
Según la normativa, se debería conceder una licencia de VTC por cada 30 de taxi, una proporción que, sin embargo, no se cumple y que ha provocado el enfado de los taxistas.
En Madrid, existen unas 15.497; seguida de Barcelona, con unas 10.000, mientras que el número de licencias que utilizan compañías como Uber y Cabify, supera a nivel estatal los 9.000.
"Defender que esto es un servicio público, que nosotros estamos regulados; ellos no, entonces tienen que equipararse, es una competencia completamente desleal", cuenta un taxista de Madrid.
Entre una amalgama de miles de taxis blancos madrileños destacan otros de color negro con banderas portuguesas sobre el capó, que han viajado durante la noche desde Lisboa y Oporto para sumarse a la protesta como muestra de solidaridad. De momento, los taxistas no se rinden.
