Las autoridades sanitarias francesas afirman que están trabajando y haciendo todo lo posible para intentar evitar que se vuelvan a repetir los dramáticos sucesos que tuvieron lugar durante la ola de calor de 2003 y durante la cual miles de personas perdieron la vida.
PUBLICIDADLas autoridades sanitarias francesas afirman que están trabajando y haciendo todo lo posible para intentar evitar que se vuelvan a repetir los dramáticos sucesos que tuvieron lugar durante la ola de calor de 2003 y durante la cual miles de personas perdieron la vida, la mayor parte de ellos ancianos que vivían solos.
Sin embargo también afirman que para evitar lo sucedido en 2003 depende mucho de la población y que los ciudadanos deben adoptar ciertas medidas y determinados comportamientos para eludir llegar a ese tipo de situaciones.
Se está pidiendo a la población que evite pasar tiempo en la calle entre las 11 de la mañana y las 9 de la noche, que permanezcan hidratados, que beban mucho agua, que eviten actividades físicas extremas y que se aseguren de que las personas más vulnerables como los sin techo y los ancianos estén a salvo.
Las autoridades se han quejado de la despreocupación y de la imprudencia de gran parte de la población ya que mucha gente sale a la calle bajo un sol abrasador.
También hoy las autoridades han informado del caso de un hombre que ha sufrido un paro cardiaco en el sur de Francia porque estaba segando el césped bajo el calor el sábado pasado, registrado como la jornada más calurosa desde 2003.
Las autoridades han pedido a la población que colabore, que permanezcan en sus casas y que tengan paciencia ya que se espera que las temperaturas sigan ascendiendo durante los dos próximos días y que se alcancen los 36 grados en París y los 39 en algunos puntos del sur de Francia.