Se mantiene la esperanza de encontrar supervivientes dos días después del seísmo en la isla de Indonesia.
PUBLICIDADEn medio de la tragedia hay historias que hacen recobrar la esperanza. Dos personas han sido rescatadas con vida en Lombok 48 horas después del seísmo que asoló la isla el domingo.
Un hombre fue rescatado bajo las ruinas de una mezquita en la que se cree que hay más personas atrapadas.
También fue rescatada con vida una mujer que se encontraba bajo los escombros de un tienda en Pemenang.
Tras cuatro horas de trabajo, los equipos de rescate consiguieron sacarla a la superficie.
El número de fallecidos ha aumentado a 98 y miles de personas se han quedado sin hogar.
La colaboración de los vecinos fue fundamental para el rescate de la mujer, como cuenta este voluntario:
"No lo sabíamos, pero hubo vecinos que vinieron a pedirnos ayuda en las tareas de rescate. Ellos pensaban que sentían el olor de cuerpos de personas muertas, pero cuando conseguimos abrir un acceso el olor venía de huevos podridos. Y en ese momento oímos una voz".
El del domingo fue el segundo terremoto que azotó Lombok en la última semana. Hasta el momento se han producido más de 230 réplicas que hacen temer lo peor a la población.
"No creo que sea fácil volver a la vida normal. Necesitamos hacerlo lentamente, porque el trauma ha sido muy fuerte, aún no nos atrevemos a dormir dentro. ¿Cuáles son nuestros planes para el futuro? No lo sabemos", decía un hombre que había perdido su casa.
En las últimas horas miles de turistas han abandonado la isla ante el temor de un nuevo seísmo, por barco o avión.
El aeropuerto de Lombok está completamente llego y centenares de personas han pasado la noche allí, a la espera de un vuelo lo antes posible.