La víspera de su cumpleaños, Stefanos Tsitsipas, pudo disfrutar de su primer regalo al clasificarse para la final del Masters 1000 de Toronto. El joven tenista griego está llamado a ser uno de los mejores jugadores del circuito de la ATP en el futuro
Quiere ponerle la guinda al pastel. La víspera de su cumpleaños, Stefanos Tsitsipas, pudo disfrutar de su primer regalo al clasificarse para la final del Masters 1000 de Toronto.
El joven tenista griego, llamado a ser uno de los mejores jugadores del circuito de la ATP en el futuro, se impuso en tres agónicas mangas al sudafricano Kevin Anderson en la pista de la ciudad canadiense.
Tras cerca de tres horas de batalla Tsitsipas certificó su presencia en la batalla definitiva por el título. Un encuentro en el que se va a enfrentar al 'monstruo' español Rafael Nadal, verdugo de Karen Khachanov en semifinales. El vigente 'número uno del mundo', que derrotó al ruso en dos sets, es el invitado estrella en una fiesta en la que Tsitsipas soplará sus primeras 20 velas. Ahora queda por saber si Nadal se lleva el título y le deja sin regalo de cumpleaños o si es el griego quien se adjudica el trofeo.