Philip Hammond presentará ante el Parlamento unos números basados en un presumible acuerdo con Bruselas. De no haber entendimiento sobre el Brexit el Gobierno deberá presentar un nuevo presupuesto.
PUBLICIDADNueva prueba de fuego para Theresa May. El Gobierno británico presenta este lunes en el parlamento los Presupuestos Generales del Estado, los últimos antes del Brexit. Están basados en un presumible acuerdo con Bruselas que aún no se ha materializado y que es fundamental para que dichos presupuestos tengan sentido. El ministro de finanzas, Philip Hammond, será el encargado de presentar los números en la Cámara de los Comunes.
"Los presupuestos pronostican que tendremos una salida negociada y un acuerdo de libre comercio, en eso se basan estos presupuestos", decía Hammond en una entrevista en televisión. "Si conseguimos un trato con Bruselas mejor que ese, tendremos ventaja, pero si nos vamos sin un acuerdo nos encontraremos en unas circunstancias muy diferentes y eso requeriría un enfoque diferente y una respuesta diferente".
Ocho años de austeridad
Tras ocho años cargados de medidas de austeridad por parte del Gobierno conservador, muchos británicos se muestran escépticos respecto a las promesas de gasto de sus políticos. En la ciudad portuaria de Portsmouth, sus ciudadanos aseguran que el nivel de los servicios públicos ha disminuido notablemente:
"El Sistema Nacional de Salud ha sido prácticamente destruído", dice un ciudadano. "La Policía ha ido de mal en peor. Ya no hay dinero para nada. Es terrible."
"Eliminaron a todos los asistentes de clase, porque las clases son demasiado grandes", opina una mujer. "Y conseguir una cita con el médico es casi imposible. En general, el país se está yendo a pique, esa es mi opinión".
Se espera que los nuevos presupuestos apuesten por el fin de la austeridad y por una serie de reformas en el el Sistema Nacional de Salud y en ayudas sociales, todo ello a la espera de ver si habrá que presentar o no un nuevo plan económico de no haber acuerdo con Bruselas.