Cientos de nacionalistas se encontraban entre las 200,000 personas que participaron en una marcha que integraron también grupos de extrema derecha y activistas neofascistas de Italia y España.
PUBLICIDADLa extrema derecha polaca e internacional protagoniza la celebración del centenario del país. Cientos de ultranacionalistas polacos se encontraban entre las 200.000 personas que participaron en una marcha que integraron grupos de extrema derecha y neofascistas llegados de Italia y España.
El centenario de la independencia de Polonia se ha vivido en Varsovia con una manifestación en la que han conseguido sobresalir grupos de extrema derecha nacionalista.
La mayoría portaban banderas polacas y llevaban brazaletes rojos y blancos, pero minorías amplias llevaban pancartas con los anagramas de diversos grupos de una extrema derecha en plena resurgimeiento.
La manifestación ha desencadenado un debate sobre si el partido gobernante, euroescéptico y ultraconservador, Ley y la Justicia alienta a grupos con raíces en movimientos fascistas y antisemitas.
El presidente polaco Andrzej Duda arengó a los manifestantes llamando a cerrar filas: "Vamos juntos, que esta sea un desfile para todos, que sea una manifestación unitaria, un desfile en el que todos quieran estar y se sientan bien, manifestándose por Polonia".
En línea con el creciente aislamiento de Polonia en la Unión Europea desde que Duda asumió el cargo, no hubo delegaciones de alto nivel de otros estados de la UE.
La manifestación ha desencadenado un debate sobre si el gobernante partido ultraconservador Ley y Justicia alienta a grupos enraizados en movimientos fascistas y antisemitas.
El presidente de la UE, Donald Tusk, ex primer ministro liberal de Polonia, fue el único representante internacional destacado. Su presencia se produce en medio de especulaciones sobre su candidatura a la presidencia polaca en 2020.