Bolsonaro: "Brasil empieza a liberarse del socialismo"
PUBLICIDADLa extrema derecha ya es una realidad en el Gobierno de Brasil. El uno de enero de este 2019 sera recordado como el día en que Jair Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar, tomo posesión de su cargo al frente de la principal potencia latinoamericana. En su discurso ha mostrado sin tapujos su orientación ideológica. A pesar de indicar que gobernará "sin discriminación", el recién nombrado mandatario ha hecho del conservadurismo más radical su bandera.
Bolsonaro afirma que con su investidura, Brasil comienza "a liberarse del socialismo, de la inversión de valores y de lo políticamente correcto". El líder de la emergente ultraderecha brasileña, que ganó las elecciones del pasado octubre frente al progresista Fernando Haddad, se pronunció en esos términos frente a una multitud que le aclamaba a las puertas del Palacio presidencial de Planalto: "Tenemos que afrontar grandes desafíos: los efectos de la crisis económica, el récord de desempleo, la ideologización de nuestros niños y el falseamiento de los derechos humanos, así como la destrucción de la familia. Vamos a proponer implementar las reformas necesarias, ampliar infraestructuras, simplificar la burocracia y acabar con la desconfianza y la presión del gobierno sobre quienes trabajan y producen".
Bolsonaro ha asegurado estar al frente de la Nación para servir a la "Patria", a "Dios" y a todo el pueblo brasileño y se ha comprometido a "restablecer los valores éticos y morales" y acabar con la "corrupción", los "privilegios" y las ventajas" ilícitas.
En cuanto a las relaciones exteriores, Trump es el aliado que busca Bolsonaro. Ambos intercambiaron unos afectuosos mensajes en las redes sociales el mismo día del nombramiento. Israel es otro de los países a los que se ha acercado el nuevo jefe de Estado. Y en el otro lado, Venezuela o Cuba, a cuyos presidentes se les retiró la invitación para la investidura al ser considerados "dictadores". Bolsonaro estreno su mandato firmando una subida del salario mínimo de más de 4,5%, algo menor que la prevista en los presupuestos para 2019.
Los detractores del mandatario, por otro lado, temen, que cumpla algunas de sus promesas electorales, como facilitar la posesión de armas, o los efectos de sus políticas sobre el Amazonas, el mayor pulmón de la Tierra.