Última ofensiva contra el Dáesh en el nordeste de Siria
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El califato del grupo Estado Islámico (EI) vive sus últimos días.
Las milicias opositoras de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), encabezadas por combatientes kurdos y apoyadas por Estados Unidos, han lanzado la ofensiva final en el noreste de Siria .
Se calcula que hasta 600 yihadistas podrían estar atrincherados en la provincia oriental de Deir al-Zour.
Un militar de las Fuerzas de Autodefensa asegura que ya no quedan más combatientes de Dáesh en la zona, y que los que quedan siguen escondiéndos:
"Ha llegado el momento, la hora de acabar con ellos y de vengar la muerte de nuestra gente", dice.
De los más de 100.000 Kilómetros que controlaban los yihadistas hace cinco años, ahora sólo queda un reducto de cuatro kilómetros cuadrados sembrado de minas en torno a la localidad de Baghuz.
A caballo entre ambos países, Daésh llegó a gobernar sobre cerca de 10 millones de personas, en su mayoría árabes suníes.
La semana pasada, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, adelantaba una victoria inminente:
"El Ejército de Estados Unidos, nuestros socios de coalición y las Fuerzas Democráticas Sirias han liberado prácticamente todo el territorio que antes pertenecía al grupo EI en Siria e Irak. Pronto se anunciará formalmente, quizás la próxima semana, que tendremos el 100% del califato".
La ofensiva ha estado paralizada durante más de una semana para permitir la salida de unos 20.000 civiles atrapados en el asedio, aunque se cree que aún quedan en Baghuz algunos millares de civiles, casi todos familiares de los yihadistas.