Los líderes de la Unión Europea deben decidir si conceden una nueva prórroga a Londres. Todo parece indicar que sí. Pero deben decidir además si será corta o larga, y bajo que condiciones.
PUBLICIDADEn Bruselas se celebra otra cumbre decisiva para el Brexit. Hay que decidir si se concede una nueva prórroga a Londres, si ésta debe ser larga o corta, y bajo qué condiciones.
A su llegada, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han expuesto sus posiciones.
La primera ministra británica, Theresa May, ha dejado claro que lo que está pidiendo es una prórroga hasta el 30 de junio. "He estado trabajando para garantizar que podamos abandonar la Unión Europea, pero el Parlamento británico no aprobó el acuerdo de salida. Por eso necesitamos un tiempo adicional para asegurarnos de que podemos lograr un acuerdo en el Parlamento que nos permita irnos de una manera ordenada y sin complicaciones. Nos interesa a todos". Y confía en que pueda ser antes del 22 de mayo para no tener que convocar las elecciones europeas.
Para la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite, es importante que la Unión Europea se muestre flexible. "Es muy probable que la prórroga sea incluso más larga de lo que Theresa May pidió en su carta. Soy muy flexible porque no tiene sentido fijar una fecha concreta, lo importante es ayudar a Reino Unido para que pueda tomar una decisión", ha dicho a su llegada a la cumbre.
Uno de los temas que más preocupa es que si Reino Unido se queda en la Unión Europea por más tiempo, pero con la intención final de irse, aproveche para bloquear el trabajo de las instituciones.
Por ello se habla de imponer condiciones, y uno de los más duros ha sido el presidente francés. "Para mí, nada se puede dar por sentado, especialmente cuando escucho rumores sobre una prórroga larga", ha explicado Emmanuel Macron. "Hay que entender para qué serviría, cómo se justificaría, qué propuestas concretas hay detrás..."
Curiosamente, hasta los británicos más euroescépticos aceptan ya la idea de una prórroga. "La idea de una extensión es espantosa", ha dicho el eurodiputado Nigel Farage. "Pero tengo que decir, como euroescéptico convencido, que prefiero una prolongación a aceptar el acuerdo que firmaron el negociador europeo, el señor Barnier, y la señora May."
Y a las puertas de la cumbre, los europeistas esperan que todo se disipe, como el humo...