El parlamento de Egipto ha allanado el terreno legal con una reforma urgente de la constitución que permitiría al presidente Abdel Fatah al Sisi mantenerse en el poder.
El parlamento de Egipto ha allanado el terreno legal con una reforma urgente de la constitución que permitiría al presidente, el general Abdel Fatah al-Sisi mantenerse en el poder.
Al Sisi debería retirarse en 2022, al acabar su segundo mandato de cuatro años tras el golpe de estado que lo llevó al poder.
Pero las enmiendas, que deben someterse a un referéndum dentro de 30 días, alargarían su mandato actual a seis años y le permitirían presentar una vez más a las elecciones.
Además el general Al Sisi nombraría a los presidentes de los órganos judiciales, que antes eran elegidos por los propios jueces.
A partir de ahora, los civiles podrán ser juzgados por tribunales castrenses cuando cometan delitos contra militares o empresas que dependan del Ejército, institución que bajo el Gobierno de Al Sisi, con una implacable represión de las libertades, ha ampliado su control de la economía del país.
El Ejército controla un vasto conglomerado de empresas, con un sistema análogo al del ejército de Argelia, que se ramifican en Egipto en sectores tan diversos que van desde la construcción a la producción de alimentos o la gestión de hoteles de lujo.