Francisco arropa a la pequeña comunidad católica de Bulgaria. El papa dio la primera comunión a más de 200 niños. Este martes se encuentra en Macedonia del Norte, un mosaico de nacionalidades y confesiones a donde llega con un mensaje de unidad
PUBLICIDADEl papa Francisco dedicó parte de su segundo y último día en Bulgaria a arropar a la pequeña comunidad católica de este país, compuesta solo por 68.000 personas, el 1 % de la población.
Para ello visitó Rakovski, un pueblo de mayoría católica, donde dio la primera comunión, uno por uno, a 245 niños, aunque no estaba previsto que fuera él quien lo hiciese.
Encuentro interconfesional en Sofía sin la presencia de la Iglesia ortodoxa búlgara
El papa también presidió un encuentro en Sofía con representantes de todas las confesiones presentes en el país, salvo con la Iglesia ortodoxa búlgara, que se negó a tomar parte en el acto.
"Que la paz se extienda por toda la Tierra: en nuestras familias, en cada uno de nosotros, y especialmente en aquellos lugares donde tantas voces han sido silenciadas por la guerra, sofocadas por la indiferencia e ignoradas por la poderosa complicidad de los grupos de interés", dijo Francisco.
En la ceremonia se oyeron himnos de la tradición ortodoxa, judía, protestante, armenia y musulmana. La ausencia de la Iglesia ortodoxa búlgara deja patente, no obstante, el largo camino que queda hacia la unidad de los cristianos que tanto anhela Francisco.
Francisco viaja a Macedonia del Norte
El papa visita este martes Macedonia del Norte, un pequeño país de mayoría ortodoxa, aunque, en realidad, es un mosaico de nacionalidades y confesiones. Un país donde en 1910, bajo el imperio otomano, nació la madre Teresa de Calcuta.