El gobierno español no oculta que quiere jugar un papel importante en las instituciones europeas tras sus buenos resultados en las elecciones
PUBLICIDADEl presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha desplegando una intensa actividad diplomática en las horas previas a la cumbre.
Se ha reunido en bilateral con la canciller alemana, Angela Merkel. Ha comido con cuatro primeros ministros, entre los que se contaba el portugués António Costa. Y ya el lunes mantuvo un encuentro con el presidente francés, Emmanuel Macron.
El gobierno español no esconde que aspira a jugar un papel importante en las instituciones europeas, después de los buenos resultados cosechados en las elecciones. De hecho, es la delegación más numerosa del grupo Socialista en la Eurocámara.
A su llegada a la cumbre, Pedro Sánchez ha destacado que los socialdemócratas le han elegido "como negociador principal" para tratar con el resto de familias políticas sobre "la renovación de los puestos". Y ha explicado que como Populares y Socialdemócratas no tienen la mayoría necesaria para decidir por si solos, tras el resultado de las elecciones europeas, va a ser necesario articular "una nueva mayoría". Y ha explicado que eso implica "hablar con otras formaciones políticas, con los Liberales y con los Verdes".
También ha explicado que España defiende la candidatura del socialista holandés, Franz Timmermans, para presidir la Comisión Europea.
Por otro lado, Madrid ha empezado a desvelar discretamente sus ambiciones. Aspiraría, por el momento, a hacerse con la cartera de Economía de la Comisión Europea que podría quedar en manos de la actual ministra Nadia Calviño. Una buena conocedora de los entresijos de las instituciones europeas, donde trabajó como alta funcionaria.