El accidente tuvo lugar el miércoles cuando una pequeña embarcación turística, en la que viajaban turistas surcoreanos, chocó con un barco-hotel de gran tamaño en Budapest. Siete personas murieron, siete fueron rescatadas con vida. Otras 21 siguen desaparecidas.
No pierden la esperanza en Budapest. Tanto los familiares de las víctimas como las autoridades surcoreanas creen todavía posible hallar supervivientes, tras el accidente de un barco turístico que tuvo lugar el miércoles en el Danubio.
Al menos murieron siete turistas surcoreanos, otras 21 personas siguen desparecidas.
"Seguimos luchando por todos los medios para que no quede cuerpo alguno en el interior del barco y encontrar a los desaparecidos, por esta razón se ha ampliado el área de búsqueda por toda la frontera húngara", ha dicho la ministra de Exteriores de Corea del Sur, Kan Kyung-wha, que ha visitado este viernes la capital húngara.
Los equipos de rescate húngaros, surcoreanos y austríacos, centran sus esfuerzos en sacar la embarcación siniestrada del río.
"Las condiciones en las que trabajan los equipos de rescate en la zona del naufragio son muy difíciles. Los buceadores, coordinados por la unidad de élite de la policía, se sumergieron pero fue imposible llegar a los restos", ha explicado su homólogo húngaro, Péter Szijjártó.
La pequeña embarcación turística chocó con un gran barco-hotel y se hundió en pocos segundos.
Hasta el momento se han rescatado siete personas con vida y siete cadáveres.
La capitanía de la policía de Budapest mantiene detenido al capitán ucraniano del barco-hotel mientras se investiga su presunta responsabilidad en los hechos.
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