La CDU, por su parte, hace autocrítica tras las elecciones europeas en las que, a pesar de vencer, obtuvo sus peores resultados de los últimos años
Tres personas se ponen al frente del partido socialdemócrata aleman tras la dimisión de Andrea Nahles. Malu Dreyer, Manuela Schwesig y Thorsten Schäfer-Gümbel son los elegidos para encabezar la formación temporalmente, aunque ninguno de ellos optará al liderazgo definitivo en un futuro. Nahles presentó su renuncia el domingo, tras los malos resultados en las elecciones europeas donde el SPD quedó tercero tras la CDU de Merkel y los Verdes. No obstante, todavía hay sitio para el optimismo y Dreyer cree que "es una posición difícil y seria para nosotros, pero el partido no está sin liderazgo ni dirección."
La situación abre el interrogante de si se podrá mantener la coalición gobernante, con la CDU sostenida por los socialdemócratas, que ya han detallado que tomarán esta decisión a finales del mes de junio. Los conservadores también han hecho un análisis de los comicios comunitarios, en los cuales, a pesar de vencer, obtuvieron los peores resultados de los últimos años. Los ejes principales en los que ahora se centrarán para recuperar a su electorado serán digitalización, medio ambiente e igualdad social. La sustituta de Angela Merkel, Annegret Kramp-Karrenbauer, aboga por la estabilidad: "Estamos dispuestos a seguir adelante con esta coalición, de acuerdo con la fiabilidad y el futuro. Cómo se comporte el SPD ahora es su decisión."
El liderazgo de los socialdemócratas se decidirá en el mes de octubre, después de tres elecciones regionales fundamentales y tras haber perdido el estado de Bremen, donde gobernaban desde hacía 75 años, una debacle que se sumó a las de las elecciones al parlamento europeo.
