El fuego en Tarragona afecta a varias localidades y ya ha quemado más de 3.600 hectáreas.
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En España, sigue sin control el incendio en la provincia catalana de Tarragona, que ya ha devorado más de 5.500 hectáreas.
Trescientos cincuenta efectivos trabajan sin descanso para aplacar el fuego. Si no logran controlarlo en breve, puede convertirse en el peor incendio forestal en Cataluña en dos décadas. Se teme que puedan llegar a quemarse más de 20.000 hectáreas. Todas las esperanzas están puestas en los medios aéreos que se unen este jueves a las tareas de extinción, con los que se espera estabilizar el fuego.
Los municipios afectados son Torre de l'Espanyol, Vinebre, La Palma d'Ebre, Flix y Maials.
La policía se ha visto obligada a cerrar carreteras y a evacuar a una treintena de familias.
Una granja de corderos ha sido pasto de las llamas. Todo el ganado ha fallecido.
Se está investigando el origen del fuego. Las primeras hipótesis apuntan a que se inició por la autocombustión en un estercolero.
Protección civil ha emitido una orden de confinamiento en las poblaciones de Bovera y Maials. En las últimas horas la situación se ha complicado aún más, debido a otro incendio forestal registrado a pocos kilómetros y que ha obligado a repartir efectivos desde incendio de la Ribera d'Ebro.
Tarragona también está sufriendo la ola de calor, que afecta a gran parte España y del continente, con temperaturas de entre cinco y diez grados más de lo habitual.