Fuente:"Costes de la guerra". Instituto Watson, Universidad de Brown, noviembre de 2018
PUBLICIDADSe calcula que 147.000 personas han muerto en los últimos 18 años de guerra. Los talibanes y los grupos armados, por un lado, y el Gobierno afgano, respaldado por la OTAN, por otro.
En 2018, casi 11.000 civiles resultaron muertos o heridos. Una cifra que casi se ha duplicado en nueve años. El aumento de los ataques suicidas por parte de elementos antigubernamentales y de los bombardeos aéreos afines al Gobierno incrementó el número de víctimas civiles el año pasado.
Kabul es una ciudad sitiada. En cualquier momento se puede producir un ataque, la inseguridad forma parte de la vida cotidiana. Casi la mitad de los ataques suicidas de los insurgentes el año pasado se registraron en la capital.
El centro quirúrgico de la ONG internacional Emergency en Kabul es un refugio seguro para las víctimas de la guerra procedentes de cualquier punto del país. Docenas de pacientes ingresan en masa a diario y las noches raramente son tranquilas. Las heridas de guerra son en su mayoría casos complejos . La unidad de cuidados intensivos nunca está vacía.
"Por lo general, el paciente llega aquí con lesiones penetrantes de pecho, vientre o abdomen, bien por casquillo de bala o por cualquier otro objeto. Esta es una laparotomía por penetración en el vientre, y esto también otra, debido a una, herida de bala en el abdomen, asegura Mohammad Abed, cirujano, Urgencias.
Cerca de mil niños murieron por la guerra en Afganistán el año pasado y de los 2000 heridos, la mitad fueron tratados aquí.
Mustafa, de 12 años de edad, fue herido en un fuego cruzado. Cuando ingresó en el centro sus piernas sufrían parálisis. Gracias a la rehabilitación diaria en un mes volverá caminar, según los médicos.
"Estaba en el campo trabajando cuando me alcanzó una bala por el lado derecho, afectando a mi espina dorsal. el hombro y unas cuantas vértebras. Lo primero que quiero hacer es volver a la escuela", cuenta Mustafa.
Médicos, especialistas en traumatología
Un equipo de casi 400 médicos, cirujanos, fisioterapeutas y enfermeras trabajan 24 horas al día, 7 días a la semana para cubrir las emergencias de vida o muerte. Hace dos años, tras una explosión, recibieron de golpe a 130 pacientes. Desde entonces, la plantilla médida se ha ampliado y se ha preparado al personal para gestionar el creciente número de víctimas en masa.
"Cada órgano puede sufrir una lesión y requerir una decisión y acción oportuna. Aquí necesitamos un hospital que se encargue de todo al mismo tiempo. Por ejemplo, en una situación normal, los hospitales cuentan con diferentes salas. Aquí, con los heridos de guerra no podemos. Llevaría mucho tiempo y podríamos perder al paciente. Un cirujano de trauma puede ocuparse de todas estas cosas al mismo tiempo", explica Hedayatullah Heydayat, cirujano jefe, Urgencias.
Superviviente de un ataque suicida
Algunos supervivientes llevarán las marcas del conflicto para siempre. Abdul Whahab, padre de siete hijos, estaba en un autobús que llevaba a los trabajadores de la administración a casa cuando un coche pasó y explotó. Fue un ataque suicida en Kabul, a principios de junio:
"Me di cuenta de que había perdido mis piernas. Me arrastré como pude para salir del autobús. Mi hermano, que estaba sentado en la parte de atrás, logró saltar. El nos ayudó a salir a mí y a otros 3 más, pero a mi tío lo vi quemarse vivo."
Europa apoya a los servicios de salvamento en el país. La Ayuda Humanitaria de la UE ha intensificado el apoyo a la atención traumatológica y facilita el acceso a la asistencia sanitaria en las zonas en las que se interrumpen los servicios regulares.
** Ayuda Humanitaria de la UE**
"Alrededor del 25 por ciento de nuestro presupuesto total se destina actualmente a servicios de traumatología de guerra"
Euronews: ¿Es difícil proporcionar este tipo de ayuda en un país como Afganistán?
Esmee De Jong:
"Es cada vez más difícil. Nuestros campamentos médicos están siendo ahora objeto de ataques. Desde principios de año más de 100 instalaciones han sido atacadas, lo que significa que mucha gente ya no puede recibir atención médica , pero también que es cada vez más peligroso para los trabajadores sanitarios que operan allí."
Attagul - Craneotomía
La tecnología y la experiencia pueden lograr lo imposible. Attagul perdió parte de su cráneo y cerebro en una explosión, pero después de múltiples cirugías, se está recuperando.
PUBLICIDADSin embargo, cuando abandone el centro, tendrá que sobrevivir en un país sin asistencia social, y con el 55% de la población en la pobreza.
