ante lo que pueda surgir después de abandonar el bloque comunitario, ya han gastado alrededor de 4 300 millones de euros destinados a almacenar mercancías. Una encuesta, publicada este lunes, revela que 800 000 personas han desembolsado más de 1 000 euros para hacer frente a la escasez de alimentos
PUBLICIDADMás vale prevenir que curar. O al menos, eso piensan los ciudadanos en el Reino Unido, ante la proximidad del Brexit. Con la perspectiva de que cada vez es más probable que se produzca una salida de la Unión Europea, sin acuerdo, los británicos preparan el futuro. Así, ante lo que pueda surgir después de abandonar el bloque comunitario, ya han gastado alrededor de 4 300 millones de euros destinados a almacenar mercancías.
Una encuesta, publicada este lunes, revela que en torno a 800 000 personas han desembolsado más de 1 000 euros, cada una, para hacer frente a una posible escasez de alimentos. La comida y las medicinas son los bienes más populares entre los consumidores. Tres de cada cuatro de los encuestados señalan que compraron provisiones adicionales y la mitad reconoce que adquirió medicamentos y bebidas adicionales.
Si el Reino Unido abandona la Unión Europea sin llegar a un acuerdo, las empresas predicen que habrá problemas de suministro a corto plazo. El primer ministro, Boris Johnson, afirma que su gobierno trabaja para mitigar los teóricos efectos del Brexit y garantiza que, esta vez, no habrá más retrasos en la fecha establecida. El Reino Unido abandonará la UE, el próximo 31 de octubre.
Por otro lado, el hecho de que no se alcance un acuerdo también puede provocar la escasez de medicinas en Europa. Cada mes se envían unos 45 millones de paquetes de medicamentos desde el Reino Unido al resto del bloque comunitario.
Las compañías farmacéuticas advierten de que algunos medicamentos podrían no tener la aprobación necesaria, para entonces, para seguir con su importación a tierras continentales. Además, el aumento de los controles aduaneros entre ambas partes, también podría interrumpir el suministro de medicinas y de los compuestos químicos necesarios para producirlas. Los temores ante el Brexit y la contracción económica del Reino Unido en el segundo trimestre de este año, provocaron una gran caída de la libra esterlina frente al euro la semana pasada. La divisa sufrió la mayor caída en los últimos diez años, antes de recuperar algo de valor, este lunes.