Cuenta atrás para la cumbre de Biarritz. El lujoso "Hotel du Palais" es el lugar en el que se van a reunir los líderes del G7 este fin de semana. La localidad vascofrancesa se ha blindado para albergar el encuentro entre los mandatarios de siete de las mayores potencias mundiales
Cuenta atrás para la cumbre de Biarritz. El lujoso "Hotel du Palais" es el lugar en el que se van a reunir los líderes del G7 este fin de semana. La localidad vascofrancesa se ha blindado para albergar el encuentro entre los mandatarios de siete de las mayores potencias mundiales.
Los automivilistas y los peatones que no dispongan de la correspondiente acreditación no podrán circular por el centro de la ciudad. La estación de tren y el aeropuerto van a permanecer cerrados durante el transcurso de una cumbre a la que asistirán, también, miles de delegados, personal técnico y periodistas. El Gobierno francés ha puesto en marcha un dispositivo de seguridad 'faraónico'.
"Hemos desplegado medidas importantes que consideramos necesarias y apropiadas. El sistema de seguridad preparado va a movilizar a 13 200 agentes de los cuerpos de seguridad. Efectivos que serán apoyados por miembros de las fuerzas militares y que llevarán a cabo misiones antiterroristas y protegerán el territorio aéreo y marítimo de la zona. Además, contarán con el apoyo de las fuerzas policiales desplegadas al otro lado de la frontera. Quiero destacar la cualidad de excepcional del dispositivo desplegado", declara Christophe Castaner, ministro del Interior de Francia. Miles de agentes de la Policía Nacional y de la Ertzaintza colaborarán en el gran dispositivo desplegado para la ocasión.
Unos pocos kilómetros al sur de Biarritz, concretamente en el área de la localidad de Urruña, va a tener lugar otra masivo encuentro. Miles de miembros de grupos antisistema, junto a defensores del planeta, como ellos mismo se definen, y otro tipo de activistas han decidido llevar a cabo la denominada cumbre anti-G7. Se espera que entre 5 000 y 10 000 personas alcen la voz para mostrar su oposición a la gestión de varios de los líderes políticos con más poder en el mundo. Así, han previsto una gran manifestación pacífica para este sábado, día en el que comienza el encuentro del G7. Las autoridades francesas han anunciado que no están dispuestas a tolerar "ningún tipo de desorden".