Decimosexto fin de semana de movilizaciones en Hong Kong. Un territorio sumido en la peor crisis política desde su retrocesión a China.
Los símbolos de la autoridad china por los suelos en Hong Kong.
Los principales centros comerciales y los establecimientos próximos a las líneas del tren ligero han sido el objetivo de los manifestantes prodemocráticos que siguen protestando en las calles.
Ha sido el decimosexto fin de semana consecutivo de unas movilizaciones que parecen no tener fin.
"Si me pregunta ¿cuál es el futuro de este movimiento?, diría que necesita la ayuda de todos, por ejemplo, para organizar una movilización como esta en varios lugares, con gente de diversas edades para dar voz a nuestras reivindicaciones. Sin embargo, hay algunos manifestantes que utilizan la fuerza contra el gobierno. Ambos métodos de protesta son importantes, como nuestras peticiones, ni más ni menos", ha explicado uno de los manifestantes.
Las primeras semanas de movilizaciones provocaron la retirada de una polémica ley de extradicción, primera exigencia de los manifestantes. Sin embargo, las organizaciones convocantes mantienen el pulso para reclamar una mayor apertura democrática.
Mientras, esto sucedía en las calles las autoridades y las organizaciones sindicales de esta ciudad semiautónoma conmemoraban el septuagésimo aniversario de la República Popular de China.
"La Confederación de Sindicatos de Hong Kong celebra el gran día del septuagésimo aniversario de la fundación de la República Popular de China, y todos los trabajadores de Hong Kong lo celebran. Estamos orgullosos de cuanto ha conseguido nuestro país en los últimos setenta años y estamos orgullosos de ser chinos", ha comentado el presidente de la Confederación de Sindicatos de Hong Kong, Wong Kwok.
Hong Kong atraviesa la peor crisis política desde la retrocesión a China de su territorio hace ahora veintidós años.
