Este viernes continúan los bombardeos, según periodistas en la zona. Ankara rechaza que se trate de un alto el fuego, considerando solo 'una pausa' el acuerdo firmado con EEUU.
PUBLICIDADContinúan este viernes los bombardeos y disparos de artillería en torno a la ciudad de Ras al Ain, en el norte de Siria, según periodistas en la zona, a pesar del alto el fuego de cinco días acordardado este jueves entre Estados Unidos y Turquía.
Una tregua que en principio suponía un buen presagio para muchos desplazados kurdos, como estos en Irak.
"Estoy muy feliz con este alto el fuego. Espero que todos los ciudadanos vuelvan al país. Por el momento, yo no volveré hasta que haya seguridad en Siria, luego sí regresaremos".
El presidente estadounidense Donald Trump se felicitaba por el acuerdo, que obliga a las milicias kurdas a retirarse de una franja fronteriza de 32 kilómetros de ancho.
"Este es un resultado increíble", decía Trump. "Esto es un gran resultado, independientemente de cómo la prensa quiera menoscabarlo, esto era algo que han intentado conseguir durante diez años. Habrían perdido millones y millones de vidas. No lo hubieran logrado sin un poco de mano firme, como yo lo llamo".
El acuerdo hará además que Washington retire el aumento del cincuenta por ciento de los aranceles sobre el acero turco anunciado esta semana para castigar la ofensiva contra los kurdos.
"Con la implementación del alto el fuego Estados Unidos no impondrá ninguna sanción más a Turquía", ha anunciado el vicepresidente Mike Pence. "Una vez que entre en efecto un alto el fuego permanente el presidente ha acordado retirar las sanciones económicas impuestas el pasado lunes".
La interpretación turca de los hechos es muy diferente
"Solo estamos haciendo una pausa, aclaraba Mevlut Cavusoglu, ministro de Exteriores turco. "Esto no es un alto el fuego. Los alto el fuego solo pueden hacerse entre dos partes legítimas. Solo estamos haciendo una pausa para permitir a los grupos terroristas, que son el objetivo de la operación, retirarse de la zona segura".
Con esta supuesta tregua Ankara consigue los principales objetivos de su incursión en Siria: el control de la franja fronteriza y la retirada de las fuerzas kurdas tras la marcha de las tropas estadounidenses. Estas imágenes facilitadas por el miisterio de defensa turco muestran cómo sus tropas permanecen en sus posiciones en la zona.