La Unesco evalúa la podibilidad de retirar a la ciudad italiana la protección especial de la que goza desde hace 32 años para protegerla del turismo tras las recientes inundaciones.
PUBLICIDADVenecia corre peligro de perder su estatuto de Patrimonio Cultural de la Humanidad tras las recientes inundaciones. La institución evalúa la podibilidad de retirar a la ciudad italiana la protección especial de la que goza desde hace 32 años para protegerla del turismo. Mechtild Rossler es directora del Centro del Patrimonio Mundial. "Ahora -dice- la situación en Venecia es dramática. Enviaremos una misión en enero para abordar cuestiones sobre la eficacia de la gestión, sobre el turismo excesivo y, por supuesto cuestiones relativas a las inundaciones".
En 2017 la Unesco abrió una investigación para incluir a la ciudad en su "lista negra". Aunque en aquella ocasión se libró, las recientes inundaciones han vuelto a ponerla en el punto de mira. "Se discutió sobre la inclusión de Venecia en la lista, -afirma Mechtild Rossler- pero esa decisión corresponde al comité intergubernamental y se basa en ercriterios muy claros sobre por qué un sitio debe ser incluido".
La magnitud del problema requiere según Rossler, una acción conjunta: "Las inundaciones dañan los edificios y producen una fuerte erosión, pero además conducen a la introducción de especies que atacan a la madera sobre la que se construye Venecia y eso impacta en el ecosistema de la laguna. En definitiva se trata de una multitud de problemas que hay que abordar y creo que tenemos que hacerlo de forma conjunta".
Aunque Venecia vive bajo la espada de Damocles que representan el sobreturismo, el flujo constante de cruceros y el impacto del cambio climático que se traduce en frecuentes e intensas lluvias, el proyecto MOSE que busca aislar con tres barreras de diques móviles las mareas que llegan desde el mar Adriático, no se inaugurará hasta finales de 2021 si no surgen nuevos problemas.