Una investidura muy ajustada que da paso a una legislatura que se prevé complicada dadas las concesiones que ha acordado con las siete formaciones, seis de ellas regionales.
PUBLICIDADTras la repetición electoral de noviembre, la candidatura de Pedro Sánchez se abría paso este martes con el voto a favor de 167 diputados, consagrando así el primer Gobierno de coalición de la democracia española. Una investidura muy ajustada que da paso a una legislatura que se prevé complicada dadas las concesiones que ha acordado con las siete formaciones –seis de ellas regionales- que han hecho posible este nuevo Ejecutivo.
Al no contar con la mayoría necesaria, esta colaboración con los distintos partidos tiene un precio político que Sánchez deberá pagar para poder sacar adelante los presupuestos generales que le permitirán gobernar.
Coalición con Unidas Podemos
Unidas Podemos ha sido la gran beneficiada del acuerdo, a pesar de la sangría de votos en estas últimas elecciones –pasaron de 71 diputados a 35- Pablo Iglesias ha conseguido lo que en abril no pudo. Una vicepresidencia y cuatro ministerios para su formación. Tras este paso por caja, queda un acuerdo en el que los equipos de ambos partidos han estado trabajando mes y medio.
La formación, liderada por Iglesias, se encargó de destacar las medidas que conforman el acuerdo en su cuenta de Twitter. Una de las más peleadas ha sido la derogación de la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy,por la cual pretenden eliminar “la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas de enfermedad”.
El pacto también establece el incremento del salario mínimo interprofesional y la subida del IRPF a las rentas más altas. Medidas que han generado controversia y que muchos partidos cuestionan que se puedan llevar a cabo dado que no dan las cuentas. Sin ir más lejos, en el debate de investidura, la diputada de la CUP Mireia Behí, le recordaba a Sánchez que no podrán salir adelante debido a la exigencia de estabilidad presupuestaria por parte de la UE.
Esquerra Republicana
Una negociación lenta y costosa que, en poco menos de 24 horas, ya está dando señales de fractura. En el debate de investidura, Gabriel Rufián, portavoz del partido independentista, esbozó las líneas de lo que le costaría a los socialistas el Gobierno que está por venir: “Si no hay mesa, no hay legislatura”.
Esquerra ha logrado pactar una ‘mesa bilateral de diálogo, negociación y acuerdo’ entre el gobierno nacional y el catalán. Esta mesa debe comenzar a funcionar tan solo dos semanas después de que Sánchez nombre a su Gobierno y los acuerdos que se establezcan en esta mesa tienen que ser sometidos a validación democrática en una consulta a todos los catalanes.
Se especula que el retraso en la formación de Gobierno de Sánchez –que en principio estaba previsto para este mismo viernes- se debe a la condición impuesta por Esquerra de consolidar la mesa de diálogo a los 15 días de la puesta en marcha del Ejecutivo. Desde el partido independentista han asegurado que no dejarán a Sánchez avanzar en lo político a no ser que perciban más concesiones.
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha matizado que los términos del acuerdo “implican también gobernar y apoyar los presupuestos”.
Partido Nacionalista Vasco
Los nacionalistas vascos votaron a favor de la investidura de Sánchez tras acordar que el nuevo Gobierno se embarcaría en modificaciones legales para reconocer las identidades territoriales. El acuerdo no precisa las modificaciones legales que pretenden realizar, pero para el Partido Nacionalista Vasco (PNV), este sería el punto de partida para desbloquear “la mayor crisis territorial” que ha sufrido España.
El documento también incluye la cesión de las competencias de tráfico de Navarra en un plazo de seis meses y la apertura de los cauces para promover la representación internacional de Euskadi en el ámbito deportivo.
Compromís
La coalición valenciana ha arrancado a los socialistas una promesa de presentar en ocho meses un nuevo sistema de financiación autonómica, ya que el anterior resultaba “especialmente lesivo” para esta comunidad, según recoge el documento.
En otro de los puntos, ambas fuerzas políticas han firmado que se elevará hasta el 50% la financiación del sistema de dependencia en todas las comunidades.
Teruel Existe
Quizás Tomás Guitarte, diputado de Teruel Existe, ha sido el más presionado para votar ‘no’ a la investidura de Sánchez dado que su voto era crucial para la investidura. Guitarte ha llegado a necesitar protección policial debido al número de amenazas recibidas. Aún así, el diputado del partido regionalista llegó a un acuerdo con el nuevo Gobierno para luchar contra la despoblación.
Entre lo prometido, destaca la red de carreteras en la provincia, la paralización del cierre de taquillas de venta de billetes de tren en 142 estaciones y la creación en el Instituto Nacional de Empleo (INE) de una base de datos específica de ofertas de trabajo para zonas despobladas.
Nueva Canarias
El líder de la formación, Román Rodríguez, firmó el día cuatro de enero un acuerdo que incluye las trasferencias de las competencias pendientes recogidas en el Estatuto de Canarias. Además, en los próximos presupuestos generales se incorporará una batería de medidas como parte del desarrollo Régimen Económico y Fiscal de Canarias.
Bloque Nacionalista Gallego
A última hora se fraguó el acuerdo con los nacionalistas gallegos. A cambio de su voto a favor, los socialistas han asegurado que van a transferir todas las competencias pendientes recogidas en el Estatuto de la Comunidad Autónoma. Otra de las medidas que el partido ha querido plasmar en el acuerdo es la “normalización” del gallego. Hace apenas un mes, el Consejo de Europa llegaba a la conclusión de que el gallego se estaba perdiendo entre los jóvenes e instaba al Gobierno a proteger la lengua cooficial.