Han acordado proseguir estas reuniones una vez al mes y que todos sus pactos se enmarquen 'dentro de la seguridad jurídica'. Un encuentro lleno de distensión y sonrisas.
PUBLICIDADPuesta en escena muy cuidada la de la primera reunión de la llamada mesa de diálogo entre miembros del Gobierno de España y representantes los partidos independentistas catalanes. Desde el animado paseo de la delegación soberanista por los jardines de La Moncloa hasta el distendido apretón de manos entre Pedro Sánchez y Quim Torra.
Una primera toma de contacto, en la sala donde se celebran habitualmente los consejos de ministros, en la que han acordado que la mesa se reúna una vez al mes, alternando Madrid y Barcelona. En un comunicado conjunto las dos partes aseguran que cualquier acuerdo que se adopte será "en el marco de la seguridad jurídica".
Aunque los independentistas han anunciado por activa y por pasiva sus exigencias de derecho a la autodeterminación y amnistía para los nueve presos condenados por su intervención en el referéndum ilegal de 2017.
Esta iniciativa ha recibido duras críticas por parte de la oposición. El líder del Partido Popular acusó en el congreso a Sánchez de abrir una mesa "para el despiece de la soberanía nacional".