El director de protección civil advierte que las cifras reales de contagio serían mayores que las oficiales.
PUBLICIDADAngustia en Italia. Tras dos días consecutivos de baja en el número de fallecidos por el coronavirus, las cifras vuelven de nuevo al alza.
Este martes han perdido la vida setecientas cuarenta y tres personas. Expertos chinos y cubanos, epecializados en epidemias han venido en ayuda de los médicos y enfermeros italianos.
Pero la prevención es otro campo de batalla y el Gobierno italiano ha decidido endurecer las sanciones contra quienes incumplen las medidas de aislamiento.
"El trabajo de las fuerzas del orden es un trabajo eficaz y eficiente. Han realizado numerosos controles. Ahora vamos a implementar estas sanciones con multas mucho más onerosas y con ello tendremos los instrumentos para poder mejorar la situación", explicaba el primer misnitro Giuseppe Conte.
A partir de ahora las fuerzas del orden podrán imponer multas de entre 400 y 3.000 euros a quienes violen el confinamiento y se multiplicarán los controles con drones, especialmente en el sur.
Este fín de semana ya se multó a 10.000 personas que circulaban sin motivo justificado, es decir por trabajo o salud.
Se pretende así frenar la propagación del virus que habría infectado a más de 600.000 personas, según el director de la Protección Civil italiano, AngeloBorrelli, pese a las medidas de confinamiento decretadas hace dos semanas.
La cifra total de víctimas mortales asciende a más de 6.800, convirtiendo a Italia en el país más castigado por el COVID-19.