El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, debe consultar este sábado con el comité técnico y el científico para prolongar el estado de alarma y el consiguiente confinamiento para intentar frenar el número de muertes y contagios por la pandemia
PUBLICIDADUn total de 932 personas han fallecido este viernes en España debido al brote de coronavirus en el país, donde el número de muertes roza este viernes los 11.000.
Esta cifra supone un ligerísimo descenso - 18 muertes menos - con respecto a la del jueves, donde se alcanzó el récord de fallecimientos: 950 muertes.
Ante esta situación, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, debe consultar este sábado con el comité técnico y el científico para una posible prórroga del estado de alarma y del consiguiente confinamiento que debían finalizar el 11 de abril tras iniciarse el pasado 14 de marzo. Una decisión que, para ser efectiva, debe ser ratificada en un pleno del Congreso, posiblemente a mediados de esta semana.
De ser así, los españoles seguirán confinados, por lo menos, hasta el próximo 25 de abril, que es sábado por lo que su efectividad se mantendría por lo pronto hasta el 27 de abril.
Sin embargo, única nota positiva, las autoridades españolas dicen que están comenzando a observar una tendencia hacia la reducción.
El número de curados que también fue récord el jueves, con más de 4.000, y este viernes ha descendido también ligeramente a 3.770.
España tiene más de 100.000 personas infectadas con COVID-19 y ha contabilizado más de 800 muertes durante más de siete días consecutivos, aunque las autoridades dicen que el arco de contagio ha comenzado a disminuir.
Los gobiernos están particularmente preocupados por la resistencia de sus sistemas de salud, en España la presión de COVID-19 sobre hospitales es enorme.
El sistema sanitario español está a punto de colapsar debido a la carga que supone atender a un número tan elevado de pacientes en situaciones graves al mismo tiempo.
Al menos seis de las 17 Comunidades Autónomas españolas están al límite de camas en las unidades de cuidados intensivos de sus hospitales y tres más están cerca del límite, dijeron las autoridades el lunes 30 de marzo de 2020.
El coronavirus ha afectado duramente las residencias de ancianos. En las madrileñas murieron en marzo el 6% de los residentes, el triple de lo habitual.
Más de 3.900 millones de personas, o la mitad de la población mundial, han recibido ahora la petición u orden de sus gobiernos de quedarse en casa para evitar la propagación del mortal virus COVID-19.